Un día nos dimos cuenta de que nos encontrábamos repletos de ideas, de propuestas, de aspiraciones, pero, sobre todo, de preguntas y cuestionamientos tan heterogéneos que parecían difíciles de encausar. Fue entonces cuando se nos hizo imperioso sacar todo eso a la luz para controvertirlo, polemizarlo y reflexionarlo. Buscando un espacio que lograra condensar tanta diversidad, surgió el proyecto de publicar una revista estudiantil en la cual pudiéramos plasmar todos aquellos ideales abstractos y confusos que se nos plantean continuamente. Intentamos conquistar lo que estaba aislado, fijo, quieto, quebrado, para volcarlo en un solo lugar que, no por único, debía ser uniforme. Es así como confluimos personalidades, enfocadas en distintas disciplinas, y enlazadas por un objetivo en común: posibilitar el enriquecimiento mutuo a través del debate producto de las propias contradicciones y las del grupo. Decidimos no presentar posturas absolutas, cerradas y concisas. Por el contrario, planteamos ideas, contradicciones, polémicas, discusiones.
Para comenzar, aunque entendemos que no existe lo absoluto en tanto crecimiento individual, y el colectivo tiende a modificarlo todo, nos vemos necesitados de explicarte por qué elegimos un determinado camino, a comentarte qué objetivos perseguimos a la hora de escribir y a exponerte qué argumentos sostenemos cuando estructuramos los artículos de la manera en que lo hacemos.
En cuanto al armado de las notas, uno de los ejes que conserva una decisiva importancia es el de la ausencia de firma en las publicaciones. En esta revista, cada escrito surge del consenso construido por todos los que formamos parte de su redacción. Si bien cada uno puede proponer y redactar temáticas a desarrollar, el resultado que obtenemos, y que luego publicamos, se desprende de un debate grupal que muchas veces termina reformulando las ideas originales y, por lo tanto, dando lugar a cuestionamientos completamente nuevos. De esta forma, cada artículo termina siendo un resultado colectivo y no una suma de fragmentos individuales. Creemos que este modo de trabajo es sumamente enriquecedor y por eso lo tomamos como herramienta fundamental; confiamos en que el aporte que genera cada uno de nosotros hace al grupo, como el grupo nos hace a cada uno. La firma, en tanto representa a una persona particular, le adjudica a la misma una propiedad individual y finita; de esta forma, no hace más que crear compartimentos cerrados e independientes unos de otros. Reivindicamos que nuestros escritos no sean firmados en tanto son propiedad de todos, porque cada uno de nosotros es parte y productor del resto, porque entre todos desmenuzamos con furia lo que se nos pone frente a la mente, lo que nos plantea un interrogante.
Asimismo, pensamos que la tendencia general de nuestra sociedad hacia mayores grados de racionalidad no hace más que crearnos especificidades dentro de las que debemos encajar inevitablemente para poder seguir el curso de nuestras vidas; dividirnos, alejarnos, enfocarnos en un único y limitado aspecto de la generalidad parece ser el emblema de la modernidad. Contra esto nos pronunciamos: entendemos al hombre como un ser multifacético, lleno de intersubjetividades y cuestionamientos. Siguiendo este mismo razonamiento tomamos este espacio como un lugar en el que plasmar nuestros amplios gustos y paradigmas. Del mismo modo que la sociedad se divide las distintas esferas del saber, nosotros distinguimos 6 secciones dentro de la revista; pero, a diferencia de la anterior, creemos que todos somos capaces de intervenir en cada una de ellas y así nutrirnos de diferentes temáticas y complejidades: arte, política nacional e internacional, sección académica, trabajo barrial y ensayos, se fusionan para cantar al unísono a través del papel. Así, intentamos englobar los diversos puntos de vista y posturas que componen nuestras mentalidades interdisciplinarias.
Comprendemos las ansias por saber muchas cosas, por poder entender inmensidad de temas y problemas; nos damos cuenta de que tenemos archivadas millones de preguntas en nuestras mentes, pero que, quizás por nuestra dedicación unilineal, nos vemos interpelados a penetrar cada vez más hondo por el lado de la bifurcación, alejándonos del interés cosmopolita que, si pudiéramos, daríamos la vida por abarcarlo. Sin embargo, lejos de dejarnos llevar por “El que mucho abarca, poco aprieta”, símbolo de lo que la sociedad pretende de y moldea en nosotros, te acercamos una propuesta que intenta incentivar la pluralidad que realmente nos caracteriza. Es en este sentido en el que pensamos que la revista tenía que estar integrada no sólo por nuestros compañeros de la Facultad de Sociología, sino por todos los que conformábamos “Sociales”. La vinculación entre las diferentes carreras extiende aun más nuestro panorama mental y nos provee de progresivas posturas desconocidas. Nos abre, nos comunica, nos invita a repensar y reformular mediante la unión de todas las ramas de las distintas disciplinas. Así, con el mismo objetivo –que continuamente estamos recreando- algunos estudiantes de Antropología y Artes ya se sumaron al grupo.
Creemos que poco a poco, rompiendo con algunos de aquellos funcionamientos básicos y casi invisibles, con los pronunciados delineamientos a las que nos referíamos anteriormente, podemos llegar a lograr una pequeña -pero creciente- comunidad de intereses interdisciplinarios que nos ayuden a ver las cosas de manera mas altruista, que nos afecten, modifiquen y enriquezcan. Confiamos en eso, hacia allá es a donde nos dirigimos. Planteamos dudas, inquietudes y no nos asustamos por la carencia de respuestas; todo lo contrario: la aparición constante de nuevas preguntas nos parece sumamente positiva. Con estos fines, pensamos que no hay manera de recrear estas ideas si no es mediante encuentros permanentes atravesados por constantes reflexiones y reformulaciones. Tenemos el gusto de contar con un grupo que va creciendo diariamente, pero no nos alcanza y queremos indagar cada vez más. Por eso es que te invitamos a participar de nuestros planteos y a que le sumes esa nueva visión que traes de tu casa, de tu vida y de lo que la sociedad marcó en vos. Porque creemos que toda mujer u hombre es tal, en consecuencia de lo que el resto de la sociedad imprimió en ellos; que cada cual transporta un poco de los demás en su cuerpo. Por esta razón, sostenemos que no existimos sino en tanto sujetos sumamente arraigados a este espacio en el que convivimos. Porque no somos las partes del todo sino el todo mismo expresado en las partes, te proponemos que sumes tu inquietud y tus ganas de reconocerte como pieza integral de este nuevo espacio.
